lunes, 7 de septiembre de 2009

Ilustrados

En febrero de 1768, Diderot escribe a David Hume: "Mi querido David, es usted de todos los países y jamás pedirá al desgraciado su partida de bautismo. Presumo de ser, como usted, ciudadano de la gran ciudad del mundo".
Antes, Montesquieu habia escrito: "Soy necesariamente hombre, y francés sólo por casualidad".
Los que nos sentimos impregnados del espíritu de la Ilustración amamos más nuestra pertenencia al género humano que a nuestro país.

3 comentarios:

Titajú dijo...

Totalmente de acuerdo. Hay seres humanos únicos, sublimes, maravillosos, que han nacido en determinado sitio porque dio la casualidad de que su madre estaba allí.

Sheila dijo...

Y aun así, nacer humano también es una casualidad.

entrenomadas dijo...

Totalmente de acuerdo, yo en esto soy fluctuante.