Sea coherente con su receta. Y si le queda un poso de decoro, tenga el valor de renunciar a sus privilegios de Estado, que todos estamos obligados a pagarle.
La experiencia y su bochornoso gesto de ayer en la Universidad de Oviedo demuestran que no está usted preparado para llevar con dignidad la representación con que le investimos.
3 comentarios:
Está demostrada la categoría moral del sujeto.. ya desde hace tiempo
y tanta gente joven aplaudiéndole.....madre mía.....
no es un gesto propio de un ex-presidente, sin duda.
bicos,
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