_¿A qué huele hoy la noche_ preguntó Rodrigo a Cristina, que arrastraba su cuerpo como la que arrastra un embarazo.
_Esta noche huele a pasionarias_ contestó ella
_¡Pero si las pasionarias no huelen a nada!
_Sí, huelen a noche estrellada, a noche en la que el alma se siente crucificada y mártir.
_¿Es que te sientes ofendida por algo mío? ¿Es que sufres por mí?
_No. Pero se sufre siempre... Se sufre en la noche más feliz, precisamente porque es la noche más feliz y se siente que alguna vez ya no se podrá gozar...
[Fragmento de La viuda blanca y negra, de Ramón Gómez de la Serna. Cátedra. Madrid 1997. p. 220]
Foto: Pasionaria o flor de pasión
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