"Durante su mandato, el PP debió de optar por la prescripción e ingesta masiva de la pastilla azul de Matrix, la que proporcionaba una visión irreal y distorsionada del mundo en el que se desenvolvían sus protagonistas: eso explicaría los hilillos de plastilina, las armas de destrucción masiva o la autoría de ETA en el 11-M.
La utilización indiscriminada de dicha cápsula ha provocado unos curiosos efectos secundarios: la amnesia selectiva y un delirio que les lleva a afirmar la rendición de un Gobierno que ofrecerá Navarra como moneda de cambio por la paz. En el supuesto de que el PSOE consiguiese ganar las elecciones autonómicas en Navarra y modificase su estatuto para anexionarse al País Vasco, la aprobación definitiva de éste necesitará, obligatoriamente, el voto mayoritario y afirmativo de los navarros en referendo, porque así lo establece la propia disposición transitoria cuarta de la Constitución.
Calumnien, que algo queda. Repitan sus mentiras hasta la saciedad, pero no ser convertirán en verdad, y hagan campaña electoral con un asunto de Estado como es el terrorismo; pero antes o después se encontrarán de frente con la Constitución y la voluntad soberana del pueblo: la de los navarros, que serán los que decidirán su futuro territorial, y la de todos los españoles, que son los que eligen mediante su voto en las urnas y no en la calle por aclamación".
Alberto Ríos. Madrid.
[Transcripción literal de la carta de este lector enviada al director de La Voz de Galicia y publicada en la página 8 del periódico de hoy, 16 de marzo de 2007]
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