Trabajo con ella desde hace muchos años y todavía hoy me pregunto de dónde saca esas maravillas infográficas con que ilustra las más hermosas y profesionales páginas de La Voz de Galicia.
Manuela Mariño aporta a los lectores del periódico un plus de calidad difícil de encontrar en la prensa gallega, fruto de un conocimiento, una dedicación y un estilo de marcada profesionalidad y gusto por la estética más exquisita.
Su equilibrio profesional transcurre en paralelo con su trato personal y su afabilidad, cualidades que quienes la conocemos apreciamos no sólo en su arte, sino también en los suaves trazos con que adorna su relación con los compañeros y su modo de caminar por la vida.
Eifonso Lagares nos la recupera en su Islas Cíes y quienes apreciamos a Manuela, lo agradecemos.
Imagen tomada de Visualmente
2 comentarios:
desde luego, una fuera de serie.
En todos los aspectos. Saludos.
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