
Ahora sólo nos falta saber de qué modo hará frente a tal responsabilidad. ¿Dimitirá? ¿Pedirá al presidente un cambio de ministerio? ¿Aspirará a la concejalía de obras públicas de su pueblo? ¿Se flagelará a escondidas o se tomará, como castigo a divinis, esa sopa que tanto odia? ¿Cómo asume sus responsabilidades un político? Los ciudadanos tenemos derecho a saberlo, ¿o no?
Cuando un cargo público hace reconocimientos de ese tipo deberían tener consecuencias, de lo contrario se quedan en declaraciones "de boquilla", en palabras huecas cuyo único sentido es capear la nevada con la ligereza del hábil y la insoportable necedad del torpe.
La señora Álvarez debería darnos una satisfacción moral, y nosotros reconocerle su valentía a la hora de dar la cara públicamente.
¿Dónde están las de Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre?
2 comentarios:
esta mañana cuando iba camino del trabajo, iba escuchando la radio y decía un periodista (no recuerdo ahora el nombre) que alguien (con nombre y apellidos pero anónimo) había dejado un comentario en el blog del periodista diciendo lo que estos días se le pasaría por la cabeza a la Ministra de Fomento:
"Antes muerta que sin silla"... y no digo más.
si uno asume su irresponsabilidad debe tener consecuencias, digo yo.
biquiños.
Dices bien, pero no lo verán nuestros ojos.
Besos.
Publicar un comentario