[...] ¿Tiene algún sentido, en los albores del siglo XXI, regresar a Valle-Inclán y, más concretamente, revisitar sobre el escenario sus
Luces de bohemia? [...] Mirémonos por un momento ante el espejo. ¿De qué viejos tópicos se nutre hoy nuestra sociedad? ¿Acaso en su modelo más arraigado no seguimos representando tantos de nosotros el rol de Max Estrella ―fiel reflejo de la frustración ensoñadora―, de don Latino ―quien, tras su ambición desmesurada, es el único que, a la postre, comprende a su amigo―, de Enriqueta
La Pisa Bien, de don Gay, y de tantos otros personajes que aparecen en la obra y que son imagen ―distorsionada, sí, pero la imagen― de esta especie de país en el que andamos un poco todos más revueltos que juntos?
Imgen: José María Rodero y Luis Lucena, como Max Estrella
y don Latino, dirigidos por Lluís Pasqual
2 comentarios:
lo leí hace tantísimos años que apenas recuerdo más que el nombre de sus personajes.
pero tengo clara una cosa: algunos clásicos nunca defraudan.
bicos,
Desde luego, por eso los llamamos "clásicos". Bicos.
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