jueves, 8 de enero de 2009

Un plan de márketing sobre la guerra o cómo pueden salir los tiros por la culata

Miguel Anxo Murado firma en La Voz de Galicia un interesante análisis en el que explica sucintamente cómo Israel planificó su estrategia mediática, conjuntamente con su ofensiva sobre Gaza, con el fin de garantizar que se impusiese su visión del conflicto.

El plan
La estrategia informativa se prepara, al igual que la militar, con mucha antelación y se pone en marcha antes del ataque.
El Gobierno israelí ofrece a los medios informativos portavoces multilingües que repiten un número limitado de eslóganes acordados. Resultado: la relación de tiempo mediático concedido a ambos bandos favoreció a los israelíes en una proporción de 68/32.
El programa de los ataques se perfila de modo que se maximiza la estratagia comunicativa, y se pone en marcha en plenas fiestas navideñas, cuando el resto del mundo está inmerso en ellas. La atención está fijada, pues, en otro escenario.
Para garantizar el éxito de la versión propia, Israel prohíbe la entrada de periodistas en territorio palestino meses antes de la ofensiva.
Las previsibles imágenes de destrucción y muerte se contrarrestan con otras imágenes, no sangrientas, para despertar en el espectador otra clase de sentimientos.

Primer tiro por la culata
Una de esas imágenes que pretendía mostrar al enemigo con las manos en la masa mostraba, en realidad, a un grupo de trabajadores que llevaban bombonas de oxígeno en una carreta, en lugar de supuestos misiles.

Segundo tiro por la culata
El ataque contra dos escuelas del organismo de la ONU para refugiados palestinos causó decenas de muertos,niños y adultos. Israel alegó que había guerrilleros en ellas. La ONU lo negó y exigió una investigación independiente. Resultado: la prensa israelí ya empieza a hablar de que es mejor buscar el alto el fuego.

Análisis de Miguel Anxo Murado

Otros posts sobre el tema:
Im-Pulso: A propósito de la guerra en Gaza
Diario de hoy: Lectura preventiva / Propaganda en Gaza

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay marketing militar capaz de "limpiar" las imágenes de una masacre como ésta que Israel está provocando en Gaza.
El coste político y de imagen para Israel está siendo muy alto, aunque parece que sólo en el exterior del país. saludos.

Anónimo dijo...

Tengo la sospecha -el tiempo así lo confirma- de que a Israel le importa un pimiento su imagen. Hasta ahora le vale con el apoyo constante de EE UU. Habrá que esperar y ver qué actitud toma Obama con referencia a este conflicto para comprobar si algo va a cambiar o seguirá todo igual. No espero gran cosa, sin embargo.