Uno no se imagina a un asesino invocando a las musas para que lo iluminen y le inspiren la obra que lo eleve al Olimpo, y menos todavía si el invocante es el responsable de millones de muertes.
Ahora, después de leer esta noticia, tendré que hacerme a la idea de que Hitler tuvo o quiso tener vena artística cuando todavía no era Adolf, sino Adolfito, y que su uniforme de frustrado acuarelista se tiñó de deleznable y amarillento ocre antes que del rojo de sus víctimas.
Francamente, nunca perdonaré a esas hijas de Zeus que su indiferencia haya procurado al frustrado artista un macabro lugar de privilegio en la Historia.
2 comentarios:
Creo que a menudo se subestima a Adolf Hitler...Es decir, el tío era (con perdón) un hijo puta paranoide, pero eso no implica que no fuese un tío inteligente y con cierta sensibilidad (a su modo, pero sensibilidad: espiritualismo, vegetarianismo...), a la que responde su vocación frustrada de escritor.
Leyendo el ''Mein Kampf'' uno se da cuenta de que es Hitler estaba como una regadera, pero era una locura bien urdida que corrió como un reguero de pólvora en una sociedad rota. Quién sabe, a lo mejor si se le hubiese dado bien la pintura no habríamos oído hablar de éste señor, aunque mucho me temo que hubiera acabado apareciendo uno similar.
Saludos!
quería decir su vocación frustrada de pintor,no de escritor xD
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