En la UE, como en Auschwitz

Inmigrantes en un centro de detención maltés. La Voz de Galicia

Hubo un tiempo en que el mundo identificaba la cruz gamada nazi con el horror. Un tiempo en que Europa se sembró de campos de concentración como paso previo al exterminio, a la conversión del hombre (por el hombre) en cenizas, como un premonitorio ritual bíblico de consecuencias apocalípticas.
Lejos, ideológicamente, de aquellas salvajes intenciones, la Europa actual, la democrática y humanísticamente guapa, se puebla de campos de concentración (mapa de centros de detención de inmigrantes en Europa, según Migreurop) en los que son recluidas las personas que, como las perseguidas en la Europa del fascismo, llevan como estigma la estrella de la necesidad, el desarraigo, la persecución, el hambre, la desesperación.
Ojalá que el triste ejemplo de Malta, en cuyo territorio se denuncia un Auschwitz tan intolerable como innecesario, no sea más que un aviso de la peligrosa deriva de las doradas estrellas comunitarias hacia funestas cruces gamadas.