Foto tomada de Noborder Lesvos 2009
Acuciado por las críticas, las denuncias de organizaciones de defensa de los derechos humanos y, sobre todo, por su responsabilidad en el desastre humanitario, el Gobierno griego ha cerrado el centro de reclusión de inmigrantes de Pagani, en la isla de Lesbos.
El ya tristemente bautizado como "infierno de Dante" hacía honor a tal apelativo por sus sistemáticas violaciones de la dignidad humana. Con capacidad para 150 personas, en él se hacinaban 900. "En una de las celdas, de unos 200 metros cuadrados, encontramos a más de 200 mujeres con niños", afirma una cooperante de Médicos sin Fronteras que visitó las dependencias carcelarias en agosto pasado. Tan grave y degradante llegó a ser la situación que decenas de niños se declararon en huelga de hambre en varias ocasiones, y los prisioneros llegaron incluso a prender fuego a sus insalubres celdas.
El Gobierno griego se dispone ahora a conceder la nacionalidad a 250.000 menores inmigrantes, acaso una vergonzosa manera de aliviar su cargo de conciencia social.
Y la Unión Europea, mirando para otro lado. De aquellos barros, estos lodos.
1 comentario:
Madre mia, qué espanto, qué horror.
De verdad que esto me deja tocada.
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