Se supone que la policía tiene que respetar y garantizar nuestros derechos como ciudadanos. Eso es lo que, entre otras cosas, significa ser ciudadano de un estado de derecho. Lo contrario sería ser un simple número en un padrón de cualquier república bananera.
Según se sigue denunciando, algunos policías españoles, con la complicidad de autoridades y medios de comunicación, se comportan como miembros de cuerpos policiales represores de repúblicas bananeras.
Hay que trabajar y luchar contra esto. Porque puede sucederle a cualquiera, puede sucederte a ti, puede sucederme a mi.
Los delincuentes tienen que estar en la cárcel, no a nuestro servicio.
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