Un hombre fallece en Ceuta de muerte cerebral después de caerse del quinto piso de la obra en que trabajaba.
Es un suceso habitual, quizá por eso pasa desapercibido para casi todo el mundo, especialmente para los noticieros, más afanados por competir en estupidez y en adormecimiento informativo sobre la visita a España de la apostólica cabeza que ejerce de guarda y llave de uno de los tesoros más escandalosos de la historia de la humanidad.
Precisamente por tratarse de un suceso habitual debería convertirse en escenario informativo de primer orden, para denunciar las denigrantes condiciones en que tienen que trabajar miles y miles de personas por un mísero salario, y de paso para cargar contra la indignante y pasiva actitud de las Administraciones por no inspeccionar y vigilar con rigor el cumplimiento de las leyes laborales.
Pero también debería ser cuestión informativa de magnitud como modo de presión sobre una figura emergente, que, a caballo de la crisis, se extiende como la peste: el explotador, individuo o empresa que se beneficia de las debilidades ajenas para engordar su cuenta de resultados.
Los reos de explotación deberían ser condenados a trabajos forzados. Con mucha dureza y sin ningún atenuante.
1 comentario:
Hay que empezar por el principio: Qué podemos esperar en un país como España en el que se carga con peso excesivo las mochilas de los escolares, (niños y adolescentes en desarrollo) sin tener en cuenta que existen riesgos para sus espaldas como la de los de los riesgos laborales. Francia e Italia ya tienen legislación propia a nivel nacional que impone la edición de libros de textos escolares en fascículos por trimestre. ¿Llegará algún día este proyecto a tierras españolas?
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