Foto: Regis Duvignau / Reuters. Tomada de rtve.es
El mundo económico/liberal/occidental puede dividirse en dos grandes bloques:
Los Pirómanos. Integrado por grandes capitales, corporaciones, bancos, fondos de inversión, especuladores de todo ámbito y pelaje, agencias de calificación, medios propagandísticos y de confusión de masas... Lo guisan y lo comen todo. También se comen. Son antropófagos. Cuando no tienen suficiente activan el plan B (inicial del término inglés "burn", quemar), consistente en acelerar el fuego con toda clase de combustibles (hipotecas, compra y venta de futuros, sobrecostes y sobreprecios, productos financieros y mercantiles, recortes sociales, salariales, etc. etc.). Justo antes de que el napalm no deje nada por chamuscar envían a sus brazos ejecutores, últimamente conocidos por un, para ellos, esperanzador sobrenombre:
Los Rescatadores. Su función consiste en saquear las arcas donde se guardan los impuestos y entregárselos a los pirómanos para que vuelvan a empezar: quiebra y subsiguiente rescate de bancos y corporaciones, de economías nacionales (Grecia, Irlanda...), y así sucesivamente.
En el otro polo (como el norte y el sur), la otra cara de esta hiperrealidad:
Los Quemados. Su misión consiste en producir impuestos hasta que se agote su capacidad productiva, llamada también "impositiva". Cuando esto ocurre pasan a engrosar el último subgrupo de la cadena:
Los abandonados. Su principal aspiración es que los dejen vivir o, en su defecto, morir. Ambas cosas en paz. Claman en el desierto.
2 comentarios:
¡Quiero un disfraz de hombre invisible!
El fisco o, en su defecto, el cobrador del frac, te perseguirían allá donde fueras.
Saludos
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