Si una de las reglas de oro del periodismo exige que la información sea veraz, ¿cuánto hay de cierto y cuánto hay de falso en las filtraciones de Wikileaks?
Si una de las reglas de oro del periodismo exige la comprobación de las informaciones antes de publicarlas, ¿lo han hecho los medios que difunden las filtraciones de Wikileaks?
Si una de las reglas de oro del periodismo exige la diferenciación clara entre información y opinión, ¿qué parte de las filtraciones de Wikileaks puede considerarse una cosa o la otra?
Texto relacionado:
Cinco apuntes sobre las filtraciones de Wikileaks, por Félix Soria
6 comentarios:
No he escuchado a nadie negar las filtraciones, solo se quejan de la filtración en si.
Creo que hoy por hoy la regla de oro del periodismo es hacer pasta.
De todas formas,
el mundo es tal y como suponíamos...
Curioamente, la mayoría de las filtraciones "demuestran" que el Gobierno de EE UU defiende a su país y a sus ciudadanos y, por contra, ridiculizan a otros Estados.
Las últimas "revelaciones" de WikiLeaks demuestran a los ciudadanos de EE UU que su Administración les "defiende" con uñas y dientes, incluso a golpes, como a muchos de ellos les gusta...
Un abrazo.
Reconozco que aparte de pasármelo de puta madre con la lectura que nos ha ofrecido El País, me he reido mucho. Y apuesto que no soy el único.
Si lo sé no vengo. Vaya tres preguntas para terminar el día.
Prometo no pensar en ello en las próximas 7 horas, no vaya a ser que encuentre alguna respuesta :-)
Coincido con el post, pero creo que toda regla tiene su excepción y, en algunos casos, no se puede llevar "todo por el libro". El ex ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, niega las acusaciones en la que está involucrado en esas filtraciones, es decir que el que calla, otorga. Si lo publicado por Wikileaks es fantasía posiblemente hubiera sido un best seller si se hubiese publicado en un libro. La historia ínfima de Estados Unidos, de forajidos vaqueros bravucones, vuelve a confirmarse. Me pregunto si en algunos casos es posible contrastar la información cuando se habla de la mafia, de la corrupción policial, de los paraísos fiscales, del acoso laboral, del maltrato a mujeres, niños o ancianos; teniendo en cuenta que los verdaderos culpables se ocupan de hacer sus fechorías ocultando pruebas evidentes difíciles de comprobar. En este caso, justifico la denuncia, tal como lo hace Wikileaks.
En efecto, Martín, no siempre se puede llevar todo por el libro, porque de lo contrario no nos enteraríamos de muchas cosas que valen la pena y deberíamos saber, aún a pesar de que se nos cuelen falsedades, intoxicaciones, etc. Sin embargo, mis preguntas sólo pretenden hacer pensar y, de paso, meter el dedo en el ojo de quienes, a menudo con insolente autosuficiencia, se erigen en adalides del periodismo, baluartes de la democracia y padres de la libertad de expresión. Una libertad que, por cierto, ellos utilizan según conveniencia.
Saludos a todos y gracias por las aportaciones.
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