El economista Luis Jorge Garay ha llevado a cabo durante más de tres años una investigación sobre la inmigración colombiana en España, que ayuda a comprender mejor los motivos del éxodo emprendido por miles de familias de ese país.
Muchas de sus conclusiones son perfectamente aplicables a otros colectivos humanos que buscan en España, Alemania o Noruega lo que, coyunturalmente, no pueden encontrar en sus respectivos lugares de origen.
Resumo algunos de los aspectos de la investigación que considero interesantes:
Red de apoyo. Clave en términos de instalación: llegan a la casa de un familiar o compadre, les prestan plata y los introducen a puestos de trabajo. Los círculos de amistad y compadrazgo son de vital relevancia.
Promoción propia. El 15% tiene negocios propios de 2 o 3 empleados. La mayoría de los que han organizado su propio negocio tenían experiencia por su actividad en Colombia.
Sentido de pertenencia. El carácter autocentrado es clave en los primeros 2 años. Es cuando se sienten más colombianos que españoles. Al tercer año empiezan a sentir mínima pertenencia a España.
Proyecto familiar. La decisión de emigrar no responde a iniciativa individual, sino que constituye un proyecto del hogar de origen.
Trabajo y dinero. El 70% de los encuestados (cerca de 2.500) dijo que había emigrado a España en busca de trabajo e ingresos por falta de opciones en Colombia. Entre el 10% y el 12% llegó por reagrupación familiar. Muy pocos se refirieron a la violencia como causa.
Formación y edad. Tienen un nivel educativo promedio de 8 años de educación formal, más que la media colombiana. El 85% del total tiene entre 20 y 55 años; la mayor proporción se ubica entre 20 y 40 años, en plena edad laboral. El 6% corresponde a los menores de 12.
[El Tiempo: Una revisión a la suerte de los colombianos que se van a España en busca de trabajo]
[Foto tomada de migrantesenlinea.org]
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