viernes, 3 de agosto de 2007

Un sudario de 2.500 euriños

En las últimas semanas se habló y discutió mucho sobre los 2.500 euros que otorga el Gobierno de España por nacimiento, cantidad ridícula si se tiene en cuenta lo que cuesta mantener un niño, y no digamos de ahí para arriba...
Coincido con Félix Soria _lo hablamos ayer_ en que mejor y más eficaz sería que en lugar de esa ayudita contante y sonante los nacimientos desgravasen mediante la aplicación de un descuento porcentual sobre el IRPF, mientras el "pan" siga tierno y no cumpla la mayoría de edad. Entrecomillo pan porque siempre se dijo que los niños vienen al mundo con un mollete bajo el brazo, aunque tal y como están las cosas deberíamos pensar más bien en mendrugos aplomados.
Dicho esto, pienso que bien les vendrían a muchas familias de inmigrantes que les concedieran los 2.500 de marras como ayuda para sufragar los gastos que acarrea la repatriación de los cadáveres de sus seres queridos, operación que no baja de los 6.000 euriños si de Latinoamérica hablamos.
Si París bien vale una misa, como en su día dijo Enrique IV por razonados motivos dinásticos, digo yo que bien vale la pena pagar cantidad tan asumible por el sudario de esos pobres que nos ayudan a ser más ricos.

Morir aquí y ser enterrado en su país
El último viaje de los inmigrantes

5 comentarios:

Viguetana dijo...

Pues, mira, me parece muy acertada tu propuesta.
Y es que, además, pronto ya no podremos ni morirnos los de aquí. El otro día vi un reportaje sobre lo que cuesta un entierro y toda su parafernalia y me quedé de piedra.
Ah, una verdad como una catedral eso de "esos pobres que nos ayudan a ser más ricos". Tal cual.

Desesperada dijo...

a mí también me parece acertadísimo. igual de acertado que inexplicable que la gente se gaste lo que se gasta en su entierro.

SyrianGavroche dijo...

Totalmente de acuerdo... repatriar un cadáver es costosisimo y tiene unos trámites horribles..

De las pocas decisiones que me parecieron razonables del gobierno sirio fue la que tomaron a mediados de los 90 de costear completamente la repatriación de los ciudadanos sirios muertos en la diáspora...Es algo bueno


Un saludo!!!

Fran Invernoz dijo...

Un comentario acertado, de verdad.

Guillermo Pardo dijo...

Quitarse de en medio, y es una manera de decirlo, sale más caro que ponerse en medio, que es otra manera de decir que nacemos. La muerte y sus consecuencias deberían ser gratis, pues si no podemos elegir venir al mundo, tampoco deberíamos pagar por salir de él. Gracias a todos y saludos cordiales.