Una iniciativa puesta en práctica entre Gobierno y patronal ha permitido, por primera vez en España, elegir mediante videoconferencia a un puñado de trabajadores colombianos como posibles futuros empleados en el sector del transporte cántabro.
La iniciativa no sólo es revolucionaria en cuanto a la forma, sino también en el fondo porque permite encarar, con costes muy bajos, a las partes contratantes, que diría Groucho Marx, frivolidades al margen.
El sistema es sencillo: primero se hace una criba mediante currículos y luego se establece la cita para la videoconferencia, durante la que los interesados pueden conocerse y aclarar dudas. Es importante verse las caras porque posibilita los perfiles y evita desagradables sorpresas posteriores.
Los candidatos están perfectamente identificados, se conoce su procedencia, su historial personal y profesional, sus conocimientos y capacidades. Están, en definitiva, limpios. El proceso es, comparativamente, un filtro de sangre.
Todo eso me parece perfecto, pero insuficiente porque iniciativas como esta, técnicamente revolucionarias pero humanamente discriminatorias, sólo son posibles con personas lingüísticamente afines, de lo que se deduce que la inmigración será cada vez más selectiva, que África y Asia estarán cada vez más sometidas a la limpieza étnica y sus naturales más alejados de la posibilidad de prosperar en el mundo rico.
Cuando los empresarios cántabros participantes en esta experiencia "revolucionaria" preguntaron a los candidatos por qué querían trabajar en España, éstos argumentaron lo que argumentaría cualquier inmigrante honrado: mejora de las condiciones personales de vida y progreso familiar. Pero añadieron que para ellos era un privilegio formar parte del proceso de selección.
Un privilegio que no está al alcance de cualquiera. Por eso el proceso es insuficiente.
7 comentarios:
Si, no es una mala iniciativa, pero como dices ha de ser complementada con otras que faciliten las oportunidades a aquellas personas para quien esto no es válido.
A mi los convenios para montar escuelas taller en distintos países africanos me parece que pueden aportar alguna solución.
Es una medida atípica por cuanto implica un mayor esfuerzo y seguimiento. Un rara avis en el tipo de medidas que se gastan los políticos.
Habrá que ver...
Un abrzote.
De momento se ha dado un paso al frente, el obstáculo está en la mente de la parte contratante, cuando por el físico discrimine al trabajador. No todos nos lucimos en la pasarela.
Un saludo.
Sí, está claro que se trata de un pequeño avance pero es obvio que sólo sirve para un perfil de inmigrante muy concreto.
No había pensado en este tema bajo este punto de vista. Y tienes razón, al final es una inmigración sectaria...
Es quedarse a medio camino, entre el intento y la frustración de no conseguir las cosas. Es una medida para "unos pocos". Privilegiada para unos privilegiados.
No sé, no sé...
Un proceso insuficiente entre los privilegios que promueven los países ricos.
Creo que está bien pensada la propuesta, pero se queda a medio camino porque impide la igualdad de condiciones en las pretensiones de ganarse, por capacidad y méritos, un lugar en el mundo desarrollado. La selección por razones lingüísticas me parece tan discriminatoria como la que se podría hacer por el color de la piel. Saludos.
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