martes, 18 de diciembre de 2007

Sinceros deseos

Escribe Francisco O. Campillo:

Y a los cuatro hijos de puta
que sólo tienen ojos para si mismos,
y oídos para sus palabras,
y piedad únicamente para su dolor,
y que se sienten dueños
de todo cuanto esté a su alcance,
sin importarles el daño
que causen,
con su ambición
sin límites
y su egoísmo enfermizo…

mis sinceros deseos de felicidad.

[+] Caminando en el desierto

P.D. Por error, en un principio atribuí a Eduardo Galeano el texto de este post; pero su autor, Francisco O. Campillo, me recuerda, amablemente, que el césar es él. Así que devolvámosle el mérito y el honor literario. Disculpas.

2 comentarios:

Francisco O. Campillo dijo...

Amigo Guillermo
Visito tu blog -te prometo que volveré- y te agradezco que te hagas eco de lo que se publica en CAMINANDO. Sólo una indicación: el texto de este post no es obra de Eduardo Galeano, sino mio ¡Ya me gustaría a mi escribir como Galeano!

Guillermo Pardo dijo...

Te pido disculpas. Me quedé con la copla, y el apellido, de Galeano que encabeza la columna izquierda de tu bitácora. Saludos y gracias por tus visitas.