¿No habéis intentado nunca atrapar el aire, cortar el fuego o sujetar el agua?
¿No habéis tenido la sensación de que es posible, como también abarcar la esperanza, medir el amor o atar la sencillez?
¿No habéis pensado que sería posible incluso comer con tenedores de viento?
¿No habéis percibido el hilo que nos une, nos teje, nos sostiene, nos mueve, nos impele a hacer, a tocar, a sentir? Pero, ¿dónde está? ¿Qué clase de hilo es?
Debe ser muy poderoso. Lo sostiene todo, incluso la voluntad.
12 comentarios:
Gracias Guillermo ya lei el articulo en la Voz.
k pasada guillermo, qué bonito.
Eso ¿qué clase de hilo es? ¿Lo sabes?
El hilo de los sueños y las emociones, de la intuición, del deseo-
Una joya de post, Guillermo.
Perfecto para un domingo, un lunes, un martes...
Besos
El texto me recordó otros tiempos, en el que a ese hilo lo llamábamos verbo.
Muy bueno....
Saludos.
Unha reflexión moi boa e a ter en conta nunha sociedade que presume de ser tan transparente. Unha sociedade que non se deu de conta dos fíos "invisibles". Nin tantos adiantos tecnolóxicos desfían os fíos e o desnudan para deixalo, cuan lacayo romano, á vista de todos.
Norboa polo post
Qué bonito, Guillermo. Me ha gustado mucho.
Un besiño.
Deduzco que no me funciona el enlace, porque me aparece la página inicial de YouTube sin ningún vídeo destacado...
:(
De todos modos, tu texto es evocador.
Besos
Más que un hilo, Guillermo, son tres: el de la pasión, el de la emoción y el de la ternura. Ellos forman la tela de araña que en la que descansa nuestra vida, a veces tan vacía. Una entrada muy linda, como dirían mis amigos colombianos
Algunos encontráis respuestas, posibles al menos, para esta reflexión cuyo hilo me temo permanecerá tan recóndito como la capacidad humana de pensar. Misterios de la vida, compañeros.
Gracias por vuestras aportaciones. Saludos.
Es realmente precioso.
Bellísimo post, Guillermo! Gracias por compartir estos pensamientos que revolucionan tu interior y te hacen reflexionar.
Besos
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