Tengo noticias, vía Paco Sánchez, de Historias de África, bitácora tejida con seda de afectos cotidianos tan necesarios como el aire que, sin distinción, compartimos.
Mamá Áfrika, o Luci, según para quien, desgrana con parsimonia de atardeceres africanos relatos de personas con sueños por nosotros superados, pero que quizá por eso nos devuelven, al menos por un instante, a una realidad que sólo la caprichosa fortuna y el azaroso libre albedrío no han querido hacer nuestra.
Aquí hay historias de una ternura infinita, recordatorios de la delgadez de la línea que separa conceptos tan livianos como ser o no ser, tener o no tener.
Historias para aprender, en definitiva, que, parafraseando al poeta, nuestras vidas no son sino ríos que van a dar al mar que es el inevitable morir.
6 comentarios:
Tomo nota e vou visitar o blog.
Un saúdo
Carpe Diem
No sé cómo agradecerte una reseña tan acertada y calurosa. A mí las historias de Mamá Afrika, pese a tenerlas tan cerca, me provocan escalofríos y me hacen temblar el corazón. La ternura infinita, créeme, no es ficticia ni un producto literario... cuando la ves a ella con ellos, con los hermanos, la sientes intensamente.
Muchas gracias y un saludo afectuoso.
la visitaremos. gracias por la recomendación.
Gracias por la recomendación a través de un post que resalta en su matiz literaria. Como siempre, Migramundo sigue siendo una buena referencia para conocer nuevas páginas interesantes que coinciden con la sensibilidad de Guillermo Pardo y de sus lectores fieles y reincidintes.
La he visitado es para sacarse el sombrero ante tan humana labor.
Tu descripción, como no podía esperar menos, magnífica.
Un abrazo
La recomendación es buena, desde luego. No podría ser de otro modo, ¿no?
Elena, la blogosfera funciona así, y a mí me alegra. Sin esa forma de actuar no sería posible conocer trabajos como el vuestro. Gracias por tus palabras y por tu visita.
Abrazos para todos.
Publicar un comentario