Lección: México despenaliza la inmigración ilegal

El Gobierno de México acaba de promulgar una reforma de las leyes migratorias del país que me parece, en cuanto a las medidas sancionadoras, más acertada que la directiva de retorno aprobada por la Unión Europea.
Legalmente, en el país norteamericano se podía castigar hasta ahora al inmigrante indocumentado con penas de cárcel de entre 18 meses (¿os suena?) y diez años, medida que, aunque según parece rara vez se aplicaba, fomentaba el abuso de autoridad.
La reforma propuesta por el Gabinete mexicano, aprobada en el Congreso por 393 votos a favor y ninguna abstención ni votos en contra, consiste, en esencia, en sustituir las penas de prisión por multas administrativas. Es decir, al contrario de lo que hizo la Unión Europea con su ya tristemente célebre directiva de retorno (¿por qué no le llaman "de expulsión"?), México ha despenalizado la inmigración irregular. ¿Sirvió la directiva europea para hacer recapacitar a los gobernantes mexicanos?
El Gobierno de Felipe Calderón justificó la reforma con el incuestionable argumento siguiente: "Nuestros hermanos centroamericanos, que diariamente ingresan a nuestro territorio con el fin de buscar mejores oportunidades de vida, no pueden ni deben ser tratados como criminales".
La soberbia Europa debería aprender ciertas lecciones. Por respeto y dignidad.