Existe en Honduras una tradición política según la cual cada fin de año los ministros presentan su renuncia al cargo para que el jefe del Gobierno renueve los que crea oportunos.Al margen de consideraciones como la tradición democrática de Honduras, la idea debería copiarse en muchos otros países de mayor raigambre política en las urnas porque evitaría los no menos tradicionales apegos a la poltrona, reforzaría la valoración de los políticos como servidores públicos y sentaría sólidas bases para la formación de las futuras generaciones de gobernantes, esas que deben afianzar la democracia como sistema de gobierno hasta el momento política y socialmente insuperable.
Hay, como se ve, muchas razones de higiene democrática para copiar las buenas ideas.
3 comentarios:
Porfa, donde hay que firmar para eso. Por higiene democrática, sí.
Bicos,
M
No se compañero... ¿cuanto tardarían en vaciar el gesto y convertirlo en un rito vacío?
... Casi me inclino más por poner chinchetas en tronos, sillones y poltronas.
Un abrzote y mis mejores deseos para estos días
Yo también firmaría, pero también, lo reconozco, les pondría chinchetas. Por diversión.
Saludos. Gracias por vuestras visitas.
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