Me entero por Tíscar Lara de que Microsoft ha cerrado el blog de Marcelino Madrigal por denunciar públicamente que "tiene pederastas en su red social", según afirma el propio afectado.
Que haya pederastas, asesinos, maltratadores, violadores, látextonas o bujarrones pandilleros en las redes sociales no debe extrañar, puesto que se valen del anonimato para hacer lo que no se atreven o no pueden públicamente. Ni Microsoft se librará de su perniciosa influencia ni nosotros de sus perversas intenciones, si las ponen en práctica.
Lo que es extraño es que Microsoft, contraviniendo al parecer toda recomendación y acción cívica en aras de la defensa de los desprotegidos, opte, como dice Tíscar, por disparar contra el mensajero en lugar de aplicarse un purgante.
Tomando como base la afirmación del propio Marcelino Madrigal, no cabe pensar si no que si denuncias algo que no le conviene, Microsoft se cabreará y te castigará dándote con la puerta en las narices. Madrigal probó el efecto.
¡Coño (con perdón), debería premiarte por ayudarle a limpiar la casa! ¿O no?
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