domingo, 14 de junio de 2009

Sublimador de frustraciones

Malcolm McDowell
encarnó a Calígula
en el cine


"Unos le admiran, otros le envidian, y aunque lo imaginen durmiendo con la redecilla en el pelo y el frasco de la viagra en la mesilla de noche, le votan, porque en el fondo este multimillonario desinhibido no hace sino sublimar impúdicamente la frustración de mucha gente. [...] El problema consiste en creer que Berlusconi es un cavaliere. Se trata sólo de aquel caballo, al que Calígula había nombrado cónsul y que ahora corre desbocado por las galerías y escalinatas de Italia".
[+ Manuel Vicent].

Curiosamente, el caballo preferido de Calígula se llamaba Incitatus, impetuoso. Francamente, la simbiosis metafórica propuesta por el adjetivo resulta muy apropiada.
¿Reencarnación o capricho?

4 comentarios:

entrenomadas dijo...

"porque en el fondo este multimillonario desinhibido no hace sino sublimar impúdicamente la frustración de mucha gente".

Clavadito.
Y ya es pena.

Kisses,

Marta

Im-Pulso dijo...

Gracias por el enlace. El artículo valía la pena.

Yassin Al-Hussen dijo...

Lo de Berlusconi no lo logro entender...

Es que me recuerda tanto a los magnates del petrodólar! pero la existencia de estos se puede achacar hasta cierto punto en la ausencia de valores democráticos...

Un saludo

Guillermo Pardo dijo...

Gracias a vosotros por seguir ahí. Sois mi fuerza. Abrazos