Me gustan las historias personales. Son lo que mejor define la esencia humana.
Me gustan las historias personales, pero no me interesa cualquier historia personal. No me interesan, por ejemplo, las de aquellas personas que no han tenido que trabajársela. No me interesan porque no tienen historia.
Me gustan las de personas como Alemayehu Bezabeh, un chaval nacido en África, nacionalizado español y campeón de Europa de atletismo.
Hay mucha épica en la vida de estas personas, que, curiosamente y pese a las dificultades, no han perdido su bonhomía, su generosidad, su sonrisa. ¿De dónde sacan la fortaleza de espíritu?
Me gustan esas historias porque son lecciones vitales que me ayudan a comprender y a ser mejor persona. ¿O es que hay algo más importante en la vida?
3 comentarios:
La lección de alguien que ha venido de fuera y consigue la gloria deportiva para el país elegido como destino. Un buen ejemplo de la riqueza multicultural de la diversidad.
Tú lo has dicho, Martín: un buen ejemplos. Para propios y extraños.
Gracias por la visita y el comentario. Saludos.
la necesidad, obliga.
biquiños,
http://www.youtube.com/watch?v=iufnjX_EMjc&feature=related
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