Garzón intentó emprender una tarea olvidada por la Justicia: esclarecer unos crímenes masivos, restablecer la verdad de los hechos y devolver los restos desaparecidos de miles de asesinados a sus familiares. Un tema tabú. El fantasma togado del viejo dictador se pasea por los pasillos del Tribunal Supremo, mientras el trámite de las querellas contra Garzón extiende su hediondo tufo característico del sanguinario fascismo a la española que fue el franquismo. [Vicente Romero]
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