viernes, 30 de abril de 2010

Cruzar México, sólo para desesperados

Cementerio de Tapachula (Chiapas). Los cadáveres de los emigrantes se entierran en los espacios libres que quedan entre las tumbas.
Foto: Amnistía Internacional



Amnistía Internacional acaba de publicar un informe en el que denuncia los constantes abusos de que son objeto los emigrantes que cruzan México en su intento de llegar a los Estados Unidos.
Los relatos sobre secuestros, violaciones y asesinatos son atroces, pero también conmovedores. Cuesta creer que quien ostenta una representación legal pueda mirar a otro lado e incluso tomar parte en las inhumanidades que se cometen contra decenas de miles de centroamericanos que, presas de la desesperación, lo arriesgan absolutamente todo por un mendrugo de pan y un poco de porvenir en tierra extraña y, a menudo, hostil.
Bandas de delincuentes, a menudo amparadas en la desidia policial, se lucran con la desgracia ajena vía esclavitud o secuestro. Se calcula que seis meses del año pasado fueron secuestradas unas 10.000 personas por las que se pidió rescate, y que seis de cada diez mujeres y niñas que atraviesan México con destino a Estados Unidos se inyectan un anticonceptivo para no quedarse embarazadas sin son violadas.
Hay que estar muy desesperado para hacer ese viaje a la muerte o a la postración seguras. Sin embargo, y pese a conocer los peligros, se hace. Más vale morir que malvivir. Quizá esa sea la máxima de toda esa gente.
Es terrorífico, pero también desalentador que uno de los crímenes más abyectos, el que se comete contra los más débiles, no tenga respuestas contundentes.

Fuente: Amnistía Internacional.
Informe: Víctimas visibles. Migrantes en movimiento en México.

2 comentarios:

entrenomadas dijo...

Jo, eso es terrorismo social y lo demás milongas.

Créeme que me he puesto enferma leyéndolo. Tremendo. No imagino una realidad más descarnada.

Ufff,

M

Fran Invernoz dijo...

Estoy con Entrenomadas, esto es terrorismo étnico. Es increíble que estemos en el siglo XXI y todavía haya trogloditas y cavernícolas.