miércoles, 28 de abril de 2010

Y para dormir, ¿sexo u ovejas?

Antes de comenzar, conviene dejar claro a buscadores de emociones fuertes que este post no va de sexo con ovejas, sino del modo en que la ovejas pueden ayudarnos a dormir.
¿Quién no ha contado alguna vez tiernos borreguitos para conciliar el sueño rebelde? ¿Te ha dado resultado? Enhorabuena, porque parece que los científicos se empeñan en demostrar que la eficacia del método tiene más de mito y de cuento cabruno que de científica realidad. Dicen, los científicos, que en trances como esos es más eficaz pensar en arroyos cristalinos, en olas mecedoras o en árboles movidos por la brisa.
Personalmente creo que el mejor método es el personal. Algunos de mis amigos, y amigas, dicen que después de hacer el amor se quedan rendidos y duermen a pierna suelta. ¿Y qué ocurre si lo haces de día?, suelo preguntar con sorna.
Preguntas de matiz tan irónico no debe hacérselas el ministro brasileño de Salud, de lo contrario no afirmaría, como afirmó -aunque parece que "brincando", expresión portuguesa equivalente a "bromeando"-, que darse gusto sexual cinco veces al día previene cardiopatías y otras patologías.
Yo me quedaría dormido antes de empezar a contar el segundo.

1 comentario:

matrioska_verde dijo...

ja ja ja

pues si lo haces de día también te quedas dormido... y no te lo digo porque lo sepa, que también, te lo digo porque me lo contó una amiga muy cercana

yo no sé si el sexo previene o no de algo o contra algo pero siempre me parece recomendable

el buen sexo, claro está.

bicos,