Escribe Félix Soria:
"La huelga de los trabajadores del Metro madrileño es salvaje, dicen. Pero, ¿qué esperaban los gobernantes (todos) y la llamada gente de orden tras el salvajismo practicado por gran aprte de la cúpula financiera y de la banca?, ¿por qué deben pagar los asalariados los dispendios de los aguerridos?, ¿qué hacer cuando la Administración cierra los ojos desde hace casi dos decenios ante la salvaje desaparición de cientos y cientos de millones de euros?, ¿por qué es salvaje la negativa de los asalariados a trabajar cuando les modifican unilateralmente las condiciones salariales pactadas legalmente? Los salvajes que amenazan la estabilidad social europea no caminan descalzos en lejanas selvas, ni se esconden en remotas estaciones de Metro. Los salvajes de hoy pisan parqué bien encerado y tienen cuentas cifradas en paraísos fiscales". [Texto completo]
Y añado yo: Después de haberse metido en negocios sucios y quebrar, después de haberles entregado cantidades ingentes de dinero para que sigan haciendo de las suyas, después de habernos endeudado para que sigan disfrutando de sus lujos, después de que nos hayan aplicado los recortes (y los que faltan) que pagarán sus obscenidades, los gobernantes, entre ellos los españoles, no sólo se niegan a subirles los impuestos o poner obstáculos a sus irrefrenables impulsos especuladores, sino que además les dan palmaditas en la espalda.
No tienen cojones a rayarles el parqué.
2 comentarios:
Un abrazo, compañero y hermano.
Así se habla, enhorabuena a los dos
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