El mundo occidental celebra eufórico la supuesta muerte en asesinato del asesino Bin Laden, que alababa en nombre de un dios común las matanzas indiscriminadas del infiel occidental, cuyas sociedades, encarnadas en sus gobiernos, abominan del terrorismo que las combaten, pero justifican el de los Estados que las representan.
El mundo, occidental o no, aborrece y rechaza el asesinato, pero mira hacia otra parte o lo elogia cuando se perpetra en nombre del talión y en el de una causa que considera justa aunque no medie la justicia de los tribunales, pilar sobre el que las sociedades moralmente ecuánimes asientan la base de toda civilización honorable.
Una parte del mundo respira aliviada y da gracias a dios por haberle permitido aniquilar al enemigo, mientras otra parte se ha quedado sin respiración y se conjura ante el altar de ese mismo dios para asesinar en su nombre y no dejar impune lo que considera un sacrilegio.
Descartada la justicia humana, ¿hacia qué lado se decantará la divina?
martes, 3 de mayo de 2011
Elogio del asesinato, duda metafísica
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5 comentarios:
Pero además cabría preguntarse donde casa aquellos que clamaban contra los GAL y ahora, esos mismos, consideran que matar a un terrorista es justicia y no terrorismo de estado. Me gustaría saber cómo se explica tales posturas.
Suscribo lo que dice Guillermo y lo que apostilla Gloria. Un abrazo a los dos.
Pues hombre, es que lo que este hombre hizo más que terrorismo yo lo calificaría de genocidio y aunque no esté a favor de la pena de muerte no estoy muy triste de que lo mataran. Pero protestar de lo que pasa fuera es muy fácil, lo que necesitamos es movernos por lo que está pasando aquí, y empezando por la Coruña http://ow.ly/4MLRr
¿Admitirían nuestros gobernantes y admitiríamos todos que nuestra soberanía e independencia hubiera sido violada y el derecho internacional violado en aras de la lucha contra la delincuencia organizada o incluso el terrorismo? ¿Se toleraría con silencio cómplice los aplausos y los vítores de júbilo de la comunidad internacional a una violación tan descarada de la legalidad?
Posiblemente tenga razón el Presidente del Gobierno cuando dice que el mismo Bin Laden ha buscado su muerte dada su "trayectoria sanguinaria". No creo que nadie discuta esa trayectoria e incluso estoy dispuesto admitir el hecho de que en público o en privado la mayoría de los gobernantes occidentales y millones de personas esperan ávidamente su muerte. Pero si hasta ahora se nos ha repetido hasta la saciedad que el fin no justifica los medios y que en democracia las formas deben ser impecables no podemos tolerar ni consentir que el terrorismo de estado sea norma habitual de funcionamiento de nuestros gobiernos.
Asesinato y tortura. Reconocimiento público de prácticas ilegales utilizadas por el hermano americano para conseguir sus fines en cualquier parte del mundo. Mirar hacia otra parte. Actitud habitual de los gobiernos occidentales mientras el hermano mayor está de excursión por el planeta. Es cierto que posiblemente la opinión de Gaspar Llamazares es minoritaria hoy por hoy. Pero habíamos llegado a la conclusión que razón y mayorías no son sinónimos siempre. Pueden o no coincidir y en este caso creo sinceramente que no coinciden. "El fin no justifica los medios y el terrorismo de Estado no es forma legítima de lucha contra el terrorismo" le ha espetado el líder de IU a Zapatero, unido a un sonoro "no le reconozco". Y la verdad es que somos muchos quienes cada día reconocemos menos al Presidente del Gobierno.
Un crimen de Estado es algo inaceptable. Todo esto huele a podrido, demasiado.
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