“Los inmigrantes, una vez se establecen y tras pasar el proceso de adaptación, optan por invertir sus ahorros en la compra de una casa o apartamento en su país de origen. El interés del inmigrante en adquirir una vivienda se basa en su deseo por regresar al país en un futuro, para ayudar a sus familias o como alternativa de inversión”, dice Lia Heenan, presidenta de la Central de Inversiones S.A., una empresa colombiana que, entre otras cosas, promociona activamente el mercado inmobiliario colombiano en el exterior.
“Se ha comprobado que los inmigrantes regularizados prefieren solicitar créditos hipotecarios en el país de acogida por la agilidad de decisión de las entidades crediticias. Mientras que los no regularizados solo tienen la opción de utilizar los bancos de sus países de origen”, afirma la presidenta de CISA. [+] El Diario / La Prensa
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