¿Tu familia no te llama y sabe que respiras porque ve movimiento en tu blog?, ¿Te presentas como periodista ciudadano?, ¿Consideras la posibilidad de bautizar a tu hijo como Genbeta?
Si eso es así y observas algunos otros síntomas sospechosos, es posible que te hayas convertido en un blogoadicto. Manuel Almeida desgrana en Mangas Verdes la sintomatología al completo. Un consejo: vacúnate.
2 comentarios:
La mejor opción es tomarse de vez en cuando unas vacaciones en el blog, para no caer en la adicción absoluta. Yo no lo toco desde hace 10 días y me está dando una visión diferente de todo esto.
Saludos compañero y pronto nos veremos en el trabajo.
Pues sí, tiene algo de adicción esto, pero nada que no se cure con una buenas vacaciones, como dices. Saludos. Nos vemos pronto.
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