La sentencia absolutoria de los cuatro policías por el absurdo episodio del ácido bórico pone punto y final a la conspiranoia que rodeó durante cuatro largos años a la dolorosa masacre del 11-M. Un puñado de medios de comunicación y un partido se aferraron a una patraña de la conspiración sin pies ni cabeza... [+] La Huella Digital.
En efecto, tamañas barbaridades no tienen ni pies ni cabeza, pero sus responsables sí. Por lo tanto, son exigibles, moral y democráticamente, toda clase de responsabilidades civiles y penales a quienes durante estos últimos cuatro años han estado faltando a la verdad, han actuado con total menosprecio de la Justicia y de las instituciones, han falseado datos, infamado, difamado y desacreditado a personas de conducta personal y profesional intachable, se han burlado de las víctimas y sus familias, han faltado al respeto a los poderes legal y democráticamente constituidos, han puesto en peligro la convivencia de millones de personas, han enfrentado a nacionales con extranjeros y a unas creencias con otras, han sembrado rencor y odio y removido la memoria histórica con evidente intención de abrir heridas e infringir daño y dolor, han abusado de sus propios amigos, vecinos, lectores y electores, a quienes han manipulado y engañado con cinismo insoportable e hipocresía delatora, han sido, en fin, moralmente tan viles como los propios causantes de la matanza.
Por todo eso y mucho más que cualquiera puede añadir, es de justicia exigir que se castigue a los responsables de tales desmanes y que este lamentable y bochornoso episodio de la historia reciente de España sirva de acicate para que se tomen medidas legales que eviten al país vergüenzas y burlas tan cruentas.
Discover Joan Manuel Serrat!
3 comentarios:
En la entrada está todo dicho, con coraje, libertad y sentido común, valores que siempre están presentes en esta magnífica web que leo a diario, no es una adicción pero sí una necesidad ética.
Suopoño que ó final non pasará nada. Ninguén asumirá a súa respondabilidade.
Aburiño ló!
Gracias, Martín. Tus palabras son siempre un aliento.
Cruxens: claro que non pasará nada, ¿aínda o dubidas?
Saludos y gracias a ambos.
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