jueves, 21 de agosto de 2008

Acomodados en la estafa

Después de un accidente de aviación, una de las primeras medidas técnicas consiste en recuperar la caja negra del aparato para tratar de conocer las causas del siniestro, casi siempre luctuoso.
La caja negra aporta información valiosa, pero no toda la necesaria. No dice, por ejemplo, quiénes son los responsables de la estafa en que nos hemos acostumbrado a vivir.
Estafa es el overboocking, es decir, la venta de más billetes que plazas disponibles.
Estafa es obviar normas de seguridad elementales y aún notables en beneficio del balance económico.
Estafa es permitir que potenciales bombas ambulantes cargadas a precio de bajo coste saturen las seguras autopistas celestes.
Estafa es presionar y amenazar a pilotos, personal de vuelo y de mantenimiento para que doblen esfuerzos en la mitad de tiempo.
Estafa es facturar y enlatar a centenares de vulnerables e indefensos pasajeros en cabinas que no soportarían la mínima comparación con una sala de cine.
Nos han acomodado en la estafa, pero la caja negra no lo registra. Señal de que algo falla. Lo peor, sin embargo, es que dejamos que sea la muerte quien active las alarmas.
Y ya puestos en materia, la humanidad debería exigir que se revisen también las cajas negras de esos estafadores gobernantes, terroristas, traficantes, hampones, violadores, asesinos, pederastas y otras mentes de dudoso equilibrio para averiguar qué falla en su circuito emocional para que millones de inocentes deban pagar por sus desmanes.
Hacerlo sería señal de que estamos dispuestos a reparar el fallo.

A torre vixía: Reflexión de urgencia sobre la tragedia de Barajas
Vida de un consultor: Digerir la tragedia
El fin de los días grises: De luto
Bienvenidos a mi concienca: Ética periodística (o su ausencia)
Desde el salto de Roldán: Confusión, tragedia, decepción...
La huella digital: Jornada de luto
Im-Pulso: Relación de pasajeros
Al azar: La humillación postrera

Comentario de Paco Sánchez al post: "Todo eso sin contar con que el avión se ha vuelto el medio de transporte más ultrajante y vejatorio para los pasajeros".

7 comentarios:

Di dijo...

Creo que aunque diferente a mi visión de la tragedia, lo que dices es bastante acertado.

Basta ya de jugar con nosotros, con todos, con ellos.

Hay fallos muy gordos que subsanar, no sólo para evitar tragedias como esta, sino para que no nos sintamos muebles cuando debemos volar en un avión.

elfindelosdiasgrises.blogia.com

Anónimo dijo...

Todo eso sin contar con que el avión se ha vuelto el medio de transporte más ultrajante y vejatorio para los pasajeros.

Anónimo dijo...

Te recomiendo que leas hoy a Matías Vallés en su blog 'Al Azar' de Diario de Mallorca.

Anónimo dijo...

Caramba!, gracias por el destacado...

Anónimo dijo...

Un saludo de optimismo al comprobar que sigue existiendo gente que ve las cosas con otros ojos.

"Y que abandone toda esperanza aquel que entre en su alma y no encuentre nada".....

Guillermo Pardo dijo...

Diana. Kaizen: Veo las cosas como las veo. No me paro a pensar si son o no diferentes a cómo las ven otras personas. Las emociones ejercen una gran influencia en la forma de pensar y de expresarse, quizá la clave esté en eso.

Manuel: Tu recomendación me ha sido valiosa por interesante. Gracias.

Paco: Lo merecía.

Saludos y gracias a todos.

Fran Invernoz dijo...

Conozco casos sangrantes de personas que fueron estafadas por la compañía Air Madrid que compraron el billete en la agencia de viajes de Oviedo America Travel. No entiendo cómo el Gobierno permite que operen compañías de aviación fantasma, las llamadas con elegancia de low cost, que no tienen ninguna garantía para los pasajeros. No quiero mezclar todo esto con el caso de la compañía Spanair, me quedan dudas sobre el accidente que se produjo después de que hubiera una señal de alerta sobre un posible desperfecto. Me quedan dudas y creo que sobre este accidente, lo más probable es que se oculten los datos. Ya se ha anunciado que los datos que se obtengan la caja negra no se darán a conocer públicamente. Lo entiendo, pero sigo dudando.