jueves, 8 de julio de 2010

¡Qué trabajen los muertos de hambre!

Siete mil parados de los 8.000 de la provincia de Lleida que se requerían para recoger fruta han dicho nones a la oferta de empleo lanzada por la Administración.
Yo lo comprendo. Entre los subsidios, alguna chapucilla, el sueldillo del chaval y el agobiante calor de estos días, para qué trabajar. Malo será no poder ir tirando. ¡Qué curren los muertos de hambre esos de las pateras! Y a ellos se ha tenido que recurrir. Precisamente en Lleida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno, si señor, Guillermo. Me parece muy reveladora la noticia. Te ha faltado añadir: "Que trabajen los muertos de hambre cuando ya estén muertos, que incluso trabajando nos molestan". ¡Vaya sociedad que nos ha tocado vivir! Bueno, nos conformaremos con agitar las banderolas y gritar: yo soy españooool, españoooool, españooool. ¡Qué país!

matrioska_verde dijo...

si es que...

queda mal decirlo pero no hay tanto parado como se dice que hay.

biquiños,

Guillermo Pardo dijo...

Algunos no merecen siquiera el subsidio que cobran. El Gran Hermano debería enfocarlos a ellos permanentemente, controlarlos para impedir que nos sigan estafando económica y moralmente.
Biquiños.