A José Manuel López Pérez, alias Coté, no le parecen suficientes los despropósitos que lleva cometidos en su rocambolesca vida, en la que, al menos en el ámbito "profesional", hay muchas mentiras y menos verdades.
Y como le parecen pocos, sigue cometiéndolos.
Ya lo dijo Séneca el Joven: el estúpido es un necio que calla, y desde este punto de vista es más soportable que un necio que habla.
1 comentario:
ese individuo tenía que estar prisionero bajo doce llaves, con la boca tapada, y los dedos pegados para que no pudiese hacer más daño.
La justicia como siempre: tarde, mal y a rastras.
bicos,
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