Necesitamos más de una Tierra para sobrevivir

La voracidad del ser humano no tiene límites, de ahí que ahora mismo los recursos de la Tierra sean ya insuficientes para mantener, al ritmo actual de consumo, las necesidades de la especie. Lo sostiene el informe Planeta vivo 2010, que ha elaborado World Wide Fund en colaboración con Zoological Society of London y Global Footprint Network.
Groso modo, quizá la conclusión principal del estudio es que para el 2030 la humanidad necesitará la capacidad de dos Tierras para absorber los desechos de CO2 y mantener el consumo de recursos naturales. Es decir, consumimos demasiado, rápido y mal, por eso en la actualidad la población mundial utiliza ya el equivalente a planeta y medio para satisfacer sus necesidades. A este ritmo, necesitará tres en el 2050. Las cuestiones que podríamos plantear a tenor de estos datos son: ¿cómo podemos seguir aumentando la capacidad del planeta para que absorba esos consumos sin riesgo de colapso?, ¿dónde y a qué coste encontraremos otras Tierras?, ¿cuántas Tierras serán necesarias para absorber los efectos de esa voracidad?
El informe no da respuesta a todo, pero aporta posibles soluciones, probablemente las únicas asumibles, para reducir ese brutal consumo y sus consecuencias sobre la biodiversidad, que resume en dos puntos o "retos prioritarios": energía y alimentación.
En el primer caso, un escenario alternativo al de la gestión tradicional de los recursos sería disminuir la huella de carbono hasta lograr un planeta renovable en un 95%; en el segundo, reducir el consumo de carne y de productos lácteos. El informe señala como ejemplo que si esos consumos bajasen un 9% se lograría reducir la Huella Ecológica en un 35%.
Estudios anteriores de WWF -elabora uno cada dos años desde 1998- inciden en la misma cuestión, con lo que, visto lo que afirma en el de este año, predica en el desierto.
Esperemos que esto último no resulte premonitorio, pero no hay más que ver el caso que se le hace al protocolo de Kioto, pese a la supuesta ayudita que echa la crisis. Dada nuestra incapacidad para resolver tan delicado asunto, quizá habrá que esperar a que alguien encuentre otra Tierra antes de que nos asfixiemos en esta.