Me gusta este análisis de Ignacio Escolar y el acertado título con que lo encabeza, que copio y entrecomillo, y además extraigo del texto el siguiente párrafo:
"Las respuestas que da la jerarquía católica ante la generosidad del Gobierno demuestran dos cosas. La primera: que la Iglesia es insaciable, y sólo una teocracia como la iraní, donde la sociedad se somete a sus criterios morales, parece capaz de satisfacerla. La segunda: que no ha servido de mucho la estrategia del apaciguamiento que ha seguido Zapatero". [Texto completo].
Tiene razón Escolar. La estrategia de la jerarquía eclesiástica respecto al Estado español es de una perversión que asusta. Lo a todas luces llamativo es que esa actitud sólo se aplica a los Gobiernos considerados progresistas y de centroizquierda, pero no a la derecha, que cuando ha gobernado lo ha hecho con las mismas leyes, salvo la del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Creo que el único lenguaje que entiende la jerarquía de esta Iglesia es el de la consecuencia, por lo tanto deberíamos ser consecuentes con la Constitución y, además, cerrar el grifo que le permite a Roma seguir tratándonos como a pusilánimes. Aunque el Gobierno lo sea.
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