El PP acaba de clausurar en Sevilla una convención en la que ha exhibido una suficiencia insultante y un tono indignante, impropios de políticos con sentido de Estado y mínimamente preocupados por las dramáticas circunstancias que sufren la mayoría de sus conciudadanos, votantes en lenguaje pepero.
Lejos de adoptar discursos y actitudes moderadas, respetuosas con el estado de ánimo de cuatro millones de paisanos despojados de empleo, comedidas ante la falta de perspectivas laborales de los jóvenes y las dificultades de miles de familias para superar la angustia de cada fin de mes, los felices hombres y mujeres del PP han derrochado energía y euforia en un encuentro con indisimulado tufo a gran acto de propaganda.
Como los árboles que nos impiden ver el bosque, la sed de poder le impide al PP ver que no es el mejor momento para hacer alardes, entre otros motivos porque sus dirigentes saben que no tienen soluciones para sacar al país de las consecuencias del bum inmobiliario en que nos metió el propio PP cuando gobernaba Aznar, con el hoy aspirante a presidente Rajoy como miembro de su Gobierno. No tienen solución para nada que los ciudadanos de a pie podamos considerar satisfactorio para nuestros intereses. De lo malo nos iremos enterando a partir de que hagan público su programa electoral. ¡Acordaos de Cameron en Inglaterra! ¡Repasad, repasad las hemerotecas!
Si yo estuviese en la piel de Rajoy no encontraría motivos para sentirme exultante. Primero, porque España no tiene las potencialidades de Alemania; segundo, porque me tocaría lidiar con un morlaco de afilada cornamenta; tercero, porque no tendría la capacidad de inmolación del enrrollado Zapatero; y cuarto, porque, como decía Jorge Guillén, cuando la gente pierde la esperanza, se vuelve reaccionaria.
Y, francamente, no veo a Mariano apagando fuegos.
3 comentarios:
¿Dónde está la austeridad que predican?
Ha sido un especatáculo apolítico digno de un circo y, sobre todo, inquietante. Si esos señores y señoras gobiernan...
Llevarán el timón del gobierno, lo que no quiere decir que gobiernen...
Gracias a ambos. Saludos y abrazos.
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