Recuerdo perfectamente cuando se nos decía que el aceite de oliva era nocivo para la salud, que engordaba y hacía que subiesen los niveles del colesterol malo hasta límites peligrosos para nuestro bienestar físico.
Hoy en día, si alguien se atreve a decir eso lo corremos a gorrazos, por inculto.
Semejantes afirmaciones eran cotidianas hasta casi ayer mismo, de igual manera que lo eran las que ponían el acento en los efectos dañinos del consumo de vino, aunque fuese moderado. "No debe usted tomar vino", te decía el médico cuando acudías a consulta por un simple resfriado. Eso era ayer. Hoy el médico te dice que un vasito de vino con las comidas ("Tinto, eso sí") es ideal para la buena digestión y la adecuada marcha de la funciones cardíacas.
De igual modo, te recomendaban comer pescado en lugar de carne, o más lo primero que lo segundo, por sus saludables efectos. El argumento principal contra la ingesta de carne solía, y suele, basarse en la composición de los piensos con que se alimentan los animales cebados para consumo humano. Que si los aditivos, que si los anabolizantes, que si los potenciadores de sabor... "Coma usted pescado. Y si es azul, tanto mejor". Sentencias galénicas, que diría mi abuelo.
La ciencia avanza una barbaridad, y con ella, los criterios y las opiniones. Una prueba de ello es lo que afirma el doctor David Khayat en esta entrevista. De todo, me quedo con tres cosas: que el consumo de carne no entraña peligro, que algunos pescados pueden producir cáncer, y que el omega 3 no reduce el riesgo de desarrollar tumores.
¡Vaya, hombre, justo lo contrario de lo que nos dicen y nos venden! ¿No quedamos en que hay que consumir diariamente cantidades razonables de omega 3 y que las fuentes naturales más ricas en este ácido graso son precisamente dos de los peces, el salmón y el atún, que este científico considera posibles agentes cancerígenos porque están contaminados con metales pesados?
No pongo en duda las afirmaciones del doctor, sino las constantes y contradictorias "informaciones" que recibimos sobre la alimentación y los hábitos que deberíamos seguir para llevar una vida saludable, así como el hecho de que no sólo te recomienden facultativamente el consumo de salmón, sardina, caballa o atún, ricos en omega 3, sino que te los vendan como productos inocuos y la Administración fomente su consumo. Si son potencialmente cancerígenos, habrá que atajar las causas que los convierten en tales, ¿no?.
Pero no tengo ni fe ni esperanza en eso, sino más bien en todo lo contrario. Así las cosas, y teniendo en cuenta los antecedentes con el aceite, el vino o el omega 3, no me extrañaría que dentro de unos años nos digan que el tabaco es bueno y fumar, saludable.
Incluso puedo imaginar cajetillas con prospectos tipo: dosificación, de tres a cuatro pitillos al día. En caso de embarazo, doblar la dosis.
6 comentarios:
Pués visto lo visto, ya veremos. De hecho, al cannabis ya se le atribuyen ciertos efectos terapéuticos ja... ja...
Totalmente de acuerdo. Tengo miedo de que un día me digan que la coliflor produce priapismo o algo por el estilo. Un saludo,
P.
Tienes razón en lo del cannabis, Alvariño. Quizá hasta llegue a recetarse oficialmente.
En cuanto a la coliflor, Pablo, nunca se sabe. Algunos "científicos", estimulados por los fabricantes, dicen maravillas del güisqui.
Gracias por vuestras visitas y comentarios. Saludos.
Me has hecho recordar a mi abuela. Adoraba el chicharro, pero lo tenía prohibido porque era pescado azul. En aquellos años, ese tipo de pesacdo se consideraba nocivo.
Un abrazo solidario.
cierto, mi madre me lo decía también, pero, como el tiempo se encarga de demostrar, nunca hay nada definitivo.
Saludos.
Mi pareja está suscrita a la revista de la OCU y es para volverse locos. Lo que compras porque te parece que es buenísimo resulta que es de lo peor y así sucesivamente. Ahora hay pescados que llevan sulfitos o presencia de metales pesados cuando antes te los comías y te parecía que estabas alimentándote con “gloria bendita “ (si es que existiese semejante manjar).
Biquiños,
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