La resaca de la intervención de la policía ayer en Valencia me deja perplejo. Oigo y leo:
Ruiz-Gallardón, ministro de Justicia, en RNE: "Los policías han sido violentamente agredidos y han actuado obligados por esa violencia".
Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior, en Catalunya Ràdio: "Ha podido haber algún exceso y alguna actuación desproporcionada" (en referencia a la actuación policial).
Alberto Fabra, presidente de la Generalitat Valenciana, en la Cope: "Hay que acabar con las protestas violentas que no respetan el derecho de manifestación".
Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, en la Cope: "Las manifestaciones y protestas estudiantiles responden a una estrategia premeditada de la izquierda. Las manifestaciones son fruto de la izquierda, con métodos de la izquierda y objetivos de la izquierda".
Antonio Moreno, jefe superior de policía de Valencia, ayer en rueda de prensa y refiriéndose a los estudiantes: "No es prudente revelarle al enemigo cuáles son mis fuerzas". (Resúmenes aquí y aquí).
Yo, sin embargo, ayer creí haber visto y oído declaraciones de transeúntes, abuelos, padres, hermanos y compañeros de estudiantes que han salido a la calle para protestar contra los recortes en educación. Creía haber oído testimonios de abuelas que alucinaban porque la policía se hubiese metido con ellas, que estaban "en la acera siguiendo la manifestación", y se hubiesen llevado esposadas a sus nietas de ¡doce años! Creí haber oído a señores que reprochaban semejante contundencia a esos policías, atrevimiento que les costó algunos palos. Creía haber visto, en fin, a estudiantes, muchos menores de edad, armados con carpetas, mochilas, móviles, mp4 y artillería similar, y a policías equipados con cascos, escudos, porras, pistolas, rifles y chalecos antibalas. (Resúmenes aquí y aquí).
Y ahora oigo y leo lo que dicen las autoridades y llego a la conclusión de que estoy confundido y de que todo este lío es culpa de la izquierda de un país gobernado por la derecha, y a la certeza de que los policías, dispuestos para el viaje de paso del ecuador, fueron salvajemente agredidos por estudiantes pertrechados para la guerra.
1 comentario:
Si Grecia lleva tres años con huelgas generales y ardiendo el país entero, y aún no han conseguido cambiar las cosas, aquí menos van a cambiar con una manifestación de chiquillos/as gritando y repitiendo consignas y slóganes brillantes, pero muchos de ellos ingenuos y demágogicos. Como tampoco se ha solucionado haciendo acampadas y asambleas en en las plazas, visto los resultados de lar urnas en Mayo y en Noviembre.
Resulta patético llamar a ésto "primavera valenciana" en las redes sociales, en referencia a la "primavera árabe" del año pasado. Pero incluso la "primavera árabe" no ha servido de gran cosa. Cambiar para que todo siga igual.
Con todo lo dicho anteriormente, no estoy justificando la reacción a todas luces desproporcianas para un grupo de no más de 500 crios de un instituto de clase media-alta. Yo me pregunto cuantos de esos padres han votado una y otra vez al PP – y le seguiran votando y dando mayoría absoluta- . ¿No serán los propios padres los responsables de que no haya calefacción en las escuelas mientras los dirigentes que han votado se han llevado millones y han dejado arruinada una comunidad?
Hubo una serie de manifestaciones en Valencia por salvar un barrio marinero de las garras de la especulación urbanistica y de la demolición que quería hacer la alcaldesa. Y después en las elecciones, en el mismo barrio Rita Barberá saca mayoría absoluta. Que alguien me lo explique. Que yo no lo entiendo.
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