Si el investigador español Juan Negrillo, colaborador de Al Gore, está en lo cierto, el éxodo de África y Asia (Asiáfrica) a Europa que se nos viene encima cambiará radicalmente para siempre el mapa demográfico mundial.
Las fronteras dejarán de tener sentido, los conceptos de raza y de país serán revisados por imperativo multicultural, la producción de alimentos tendrá que multiplicarse, el agua deberá racionarse o desalinizarse en cantidades industriales para dar de beber a tanto sediento, aparecerán miles de nuevos empleos y desaparecerán muchos otros miles , el mestizaje será tan inevitable como las vacunas, la enfermedad adquirirá nuevos e inexcrutables rostros, la muerte puede ser, incluso, un alivio...
El cambio climático que se cierne ya sobre nuestras cabezas será la causa de que millones de personas procedentes de decenas de países exhaustos llamen a nuestras puertas para que les dejemos pasar, y no nos quedará otro remedio que franquearles el paso porque, como bien dice Negrillo, no se les podrá negar la entrada por una simple cuestión de "supervivencia y de responsabilidad". El sistema antiinmigratorio y proteccionista que tanto preocupa y promueve una parte de la sociedad se vendrá abajo como un frágil castillo de naipes. La lucha no ya por la existencia, sino por la subsistencia será terrible.
¿Estamos preparados para semejante choque? Lo dudo. Llegado parece el momento, sin embargo, de pensar seriamente en ello y de actuar, así como de exigir a nuestros gobernantes, especialmente a los políticos y económicos, un compromiso firme e inequívoco con esa parte de la humanidad a la que la oligarquía de la otra parte, la minoritaria, expolió y obligó a subsistir en condiciones que ellos no aceptarían para sus hijos.
ABC: Población de mayores
CD: El norte de España se jubila y el sur crece en habitantes
PL: Mayoría en EE.UU. contra la deportación de inmigrantes
[Foto: Roger Turesson / MSF]
2 comentarios:
Creo que nadie está preparado, Guillermo: ni Europa para recibir más gente, ni la propia gente para abandonar sus lugares originarios. Este planeta se está convirtiendo en la locura por maximizar la producción y obtener más recursos. Lo cual, dicho de otra manera, es "qué importa la gente, si pueden producir más dinero antes de que muera". Esta es la política de las corporaciones, porque ya ni los gobierno son los que deciden. Saludo fraterno.
Estoy plenamente de acuerdo contigo, Julio. El capital impone el camino a seguir y millones de personas tendrán que emprender el que no quieren, cosa que el capital deberá pagar. ¿Quién, si no, tiene el dinero? Saludos.
Publicar un comentario