viernes, 20 de febrero de 2009

La hoguera de las barbaridades ya está prendida

Incendio ocurrido el miércoles en un centro de internamiento de extranjeros de Lampedusa (Italia) / EFE

Por efecto de determinadas políticas y retorcidas sensibilidades, parte de la población italiana se está dejando arrastrar a un callejón sin salida que puede extenderse como el fuego y prender en el resto de Europa.
El rechazo y la persecución de todo lo que lleve sello extranjero, azuzado por provocativas declaraciones de políticos, preocupa seriamente a la mayoría de los habitantes de ese culto país.
Si hace unos meses los "grandes problemas nacionales" eran, en palabras de un diputado de la Liga Norte, los campamentos de inmigrantes y la identificación de los gitanos, ahora lo son las agresiones sexuales, de cuyo incremento se culpa a los de fuera. Por eso parece haberse abierto la caza al extranjero, aunque las estadísticas dejen constancia de que el mayor número de agresiones sexuales las cometen ciudadanos italianos. Dato confirmado en otros casos, donde además los agresores eran muy jóvenes, según ha informado La Voz de Galicia. Ya sabe, sin embargo, que el mejor antídoto contra la lógica de los números es la sinrazón ideológica.
Parte de esa estrategia son las declaraciones de relevantes políticos. Por ejemplo, el ministro de Simplificación Legislativa (¡qué habrá detrás de semejante eufemismo!), Roberto Calderoli, piensa que quien está en paro es más proclive "a caer en comportamientos delictivos". Si a eso añadimos que, según el ilustre Calderoli, para algunas culturas "la violación o las agresiones no son graves" y nos encontramos ante "problemas de integración", pregunto: ¿no será que los problemas de integración se deben a declaraciones que, como esta, ocasionan problemas de aceptación?
Alessandra Mussolini, que no necesita presentaciones, argumenta que los hombres del Este tienen una "aproximación violenta" hacia las mujeres y los menores, un hecho cultural diferente al de los africanos, que son "más moderados". ¡Palabra de antropóloga! Quizá esa sea la razón, añado yo, por la que grupos de encapuchados se dedican a apalizar rumanos por toda Italia. Puestos a hacer esas cosas deberían ser un poco más originales, porque eso ya lo hacían los nazis con los judíos.
En España todavía no hemos llegado, que se sepa, a ese extremo, pero las actuaciones para justificar estadísticas y políticas de insultante mediocridad no hacen si no caldear la hoguera de las barbaridades. Y nada hay que las justifique tanto como las excusas de tinte racista y xenófobo.

6 comentarios:

JLuis dijo...

Compañero, la mecha está encendida y hay quienes vigilan que no se apague.

El gobierno italiano parece empeñado en justificar la violencia racista y en cargar sobre la espalda de las personas inmigrantes todos los males de su país.

Cuando se abre la puerta de la sinrazón xenófoba, no es fácil volver a cerrarla...

Un abrzo

Francisco O. Campillo dijo...

Lo vimos hace un par de años en Francia, ahora Italia, Alemania es un polvorín contenido...
Nos esperan años difíciles y lo peor es que nuestros responsables políticos miran hacia otro lado.

Amigo Gullermo, a este blog le espera una dura tarea ¡Átate los machos!

Un abrazo solidario.

entrenomadas dijo...

Hace un rato me han contado parte de lo ocurrido. Terrible, angustioso y desesperanzador.

Yo que siempre he amado Italia y en especial Sicilia estoy ahora más desencantada que nunca.

Un beso,

M

Guillermo Pardo dijo...

José Luis: La actitud del Gobierno italiano me parece de una irresponsabilidad tremenda.

Fran: Espero que te equivoques. No tengo ganas de trabajar tanto.

Entre: La belleza de Italia está por encima de sus gobiernos de turno.

Gracias a todos. Un abrazo.

matrioska_verde dijo...

no hay peor cosa que generalizar y tratar de hacer números con todo, proceda o no proceda.

bicos,

JOSE dijo...

Siempre que hay grandes crisis economicas crece el racismo.

Los nazis se crearon a partir de la crisis economica más grande que tuvo Alemania.

Italia es un pais bellisimo y los italianos muy simpaticos, lastima que una minoria lo estropea todo.

Hay que recordar que si los inmigrantes algunas veces son delincuentes el mejor ejemplo de eso fue la mafia italiana en America.