La revista Prospect publica un artículo del economista Paul Romer sobre los beneficios de crear ciudades chárter en territorios deshabitados, administradas por Estados occidentales solventes y con las puertas abiertas al capital y a la inmigración. [Reportaje en Libertad Digital]
No tengo una opinión muy clara sobre este interesante asunto, pero después de repasar el texto del reportaje no puedo sacarme de encima el olor a colonialismo que desprende la idea y su sesgo económicamente neoliberal.
2 comentarios:
Parece un gueto colonial en el que las empresas que invierten impondrían sus normas y condiciones.
Una versión interesante podría ser una ciudad con estatuto internacional como tuvo Tánger en su día, aunque ignoro si algo así es viable. saludos.
A mí me parece que esto "apesta" a colonialismo moderno.
K,
Marta
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