viernes, 20 de marzo de 2009

Indulgencia al condón al clásico modo

.
Viril, suave y elástico apéndice,
gozosa goma de suma eficacia
que a quien bien te usa evitas la desgracia,
te ama el pueblo, la curia te maldice.

Badajo brutal te apoda el pontífice,
por cubrir el falo cree que eres falacia,
mas con tanta disputa en democracia
no encontrarás palio que te eternice.

Vulgar ratero te bautiza el clero,
y aun sabiendo que eres de su molienda,
condena te da con sermón artero.

¡Haya paz!, dices, ¡cese la contienda!,
que pa metella y sacalla con esmero
no son menester preces en la jodienda.

5 comentarios:

@nafuente dijo...

Jjajaja, muy bueno. Un abrazo!

entrenomadas dijo...

jajaja, me lo quedo.
Me refiero al poema, el preservativo se lo envías al clero para que se lo ponga en la cabeza y así se calle un par de siglos enteros.

Me parece bien el humor, es lo único que nos salva.

Un beso,

M

matrioska_verde dijo...

póntelo, pónselo con una sonrisa.

y me digo yo ¿los curas lo harán con o sin?... bueno, algunos "sin" porque sus hijos están en el mundo vivitos y coleando, que todos conocemos algún caso... pero claro es que: "Haz lo que yo digo, no lo que yo hago"

biquiños

Anónimo dijo...

Enhorabuena, te ha salido un poema digno de Lope o de Quevedo, salvando las distancias.

J. Ferrer dijo...

Muy bueno