martes, 26 de junio de 2007

El mal acecha: ¡colabora!

En un nueva demostración de cómo hacer amigos por la vía rápida, la Conferencia Episcopal Española dice que estudiar Educación para la Ciudadanía es "colaborar con el mal", dado que se impone una formación de la conciencia moral de los alumnos.
Aceptando que así sea, que no lo es, ¿acaso la Iglesia no hace lo mismo cuando impone sus dogmas? No me estoy metiendo con las creencias de nadie, critico, simplemente, una postura que me parece de un simplismo y de un cinismo apabullantes.
A través de su vicepresidente, monseñor Cañizares, dicho organismo argumenta que, de acuerdo con la Constitución, la formación moral debe ser elegida por los padres y, por tanto, debería ser "materia opcional que se ofreciese desde una moral laica". En otras palabras, lo mismo que pide la Conferencia Episcopal para la enseñanza de Religión.
No sé por qué tengo la impresión de que la Iglesia ha iniciado ya la campaña para las elecciones generales de marzo próximo...

Imagen: Fernando Vicente

4 comentarios:

Fran Invernoz dijo...

Lo que intuyo de este post es que la Iglesia católica se introduce en la política más de la cuenta. La libertad de cultos es un derecho que nadie duda, pero el sometimiento del pensamiento que se pretende, en este caso, es inaceptable.

Guillermo Pardo dijo...

De todo punto inaceptable, Martín, pero la Iglesia cree que tenemos la obligación de aceptar sus criterios como si de dogmas se tratase. Saludos.

banderas dijo...

La iglesia, en general, se cree en el derecho a enmendarle la plana a todo el mundo porque se supone a si misma poseedora de la verdad absoluta, lo cual no es, ni mucho menos, cierto.

En España, en particular, y con el famoso Concordato en la mano, y que ningún gobierno le ha parado los pies, pues peor todavía.

Ya va siendo hora de que vayan perdiendo sus privilegios y que alguien denuncia la inconstitucionalidad del Concordato con la Santa Sede.

Guillermo Pardo dijo...

Es que si se denuncia el Concordato, Banderas, ¡nos excomulgarían e iremos al infierno de cabeza! (Hay que ser buenos). Saludos